Cuadro-Espejo
Esta
pintura lleva el nombre de “El viejo pescador”, es una obra creada en 1902 por
el pintor húngaro Tivadar
Kosztka Csontváry, apodado “El loco”; el estilo de
este autor es relacionado con el postimpresionismo, expresionismo y simbolismo.
Esta pintura tiene como técnica el óleo,
sus dimensiones son: 59.5 x 45 cm.
y actualmente se encuentra ubicada en el museo Ottó Herman
Museum, Miskolc - Hungría.
La
primera vez que vi esta obra me generó angustia, tristeza y pesar ya que, en mi
opinión, el rostro del hombre retrata el pasar de los años, el trabajo en el
mar (considerando el título de la obra). Su cara se ve muy ajada por el
salitre, sus cabellos despeinados por el viento característico de la costa del
océano, sus ropas maltratadas y rotas por su labor.
Teniendo
en cuenta el contexto histórico de esta pintura, caracterizado por los avances
industriales, la obra representaba para mí la melancolía de un hombre que pasó
la mayor parte de su vida trabajando en el océano, en contacto con la
naturaleza y que al final de sus días se encuentra avasallado por las fábricas
que le cambian su estilo de vida.
Sin
embargo, hubo algunos detalles que me llamaron poderosamente la atención y me
llevaron a indagar y posteriormente elegir esta obra:
En
el fondo de la obra se puede observar dos mundos que coexisten pero que son
totalmente diferentes: del lado derecho encontramos una isla solitaria en medio
de aguas pacíficas que me trasmite paz, tranquilidad, contacto con lo natural;
y del otro lado podemos observar casas e industrias, humo que da una tonalidad
obscura, olas agitadas que rompen en la costa y todo esto me comunica
intranquilidad, tristeza, ira y melancolía por el obrar humano.
Otro
detalle que me generó curiosidad es el pecho, los antebrazos y las manos del
hombre porque no se ven tan maltratados por el paso del tiempo es decir no se
le notan arrugas sino más bien se puede ver una piel tensa; inclusive están
pintados con pinceladas homogéneas a mi parecer.
El
tercer detalle que me llevó a indagar más sobre esta obra es la notable
asimetría en este cuadro, tanto en el hombre: su boina, sus hombros, su barba y
su ropaje; como en el paisaje ya mencionado.
Es así que
buscando encuentro que esta obra posee un misterio que se descubrió después de
que falleció su autor, el mismo consiste en colocar un espejo en el medio del
lienzo y de este modo se muestran dos partes diferentes: del lado derecho un
hombre tranquilo, como bondadoso, humilde, que tiene las manos cruzadas
transmitiendo paz o piedad, se lo podría caracterizar o identificar como Dios
para los católicos, esto ayudado con el paisaje de fondo contagia calma, amor,
sabiduría, humildad; y del otro lado encontramos a un hombre con postura
soberbia, con las manos colocadas de tal forma que pareciera que está tramando
algo malo, su cara esta poco iluminada pero su mirada me genera temor,
desconfianza, a esto se le suma el paisaje oscuro, tétrico, con aguas agitadas
que me transmiten en su totalidad desprecio, egoísmo, hipocresía, vanidad y
tiranía, llevándome a relacionarlo con el diablo.
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